Durante la revolución francesa, las turbas iracundas invadieron los hogares de los nobles y destruyeron muchas de sus colecciones privadas, las cuales se habían convertido en un símbolo de la diferencia de clases. Durante uno de estos ataques fue destruido el ‘Joueur de Flûte’ uno de los primeros autómatas de la historia y precursor de la robótica.
El ‘Joueur de Flûte’ fue una de las primeras creaciones del inventor francés Jacques de Vaucanson. Él usó su conocimiento de anatomía y mecánica para crear un ‘robot’ capaz de tocar una flauta. Imaginemos por un momento que esta obra de ingeniería era mucho más avanzada de lo que cualquiera hubiera podido soñar en el siglo XVIII. Ahora pensemos en una historia alterna en la que los autómatas de Vaucanson no eran simples estatuas que tocaban melodías predeterminadas en instrumentos o patos capaces de hacer la digestión. ¿Y si fueran máquinas con avanzados mecanismos de relojería capaces de atacar a quien su amo indicara?
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario