The Big Bang Theory: The Bakersfield Expedition. Sentimientos encontrados.

Yo disfruto The Big Bang Theory. Si, lo se, en los círculos más frikis más élite es tremendo pecado aceptar esto, pero no hay nada que pueda hacer al respecto, por lo general me hace reir, me agradan sus personajes y gozo bastante con las referencias frikis y la cantidad de cameos que tiene.

Claro que la mayoría de episodios no son nada memorables, hay demasiada repetición de chistes y se abusa mucho de los clichés para hacer las mismas bromas al respecto una y otra vez (oh! Sheldon no comprende lo que es el sarcasmo, oh! Penny es una rubia tonta, etc, etc, etc), y han cambiado las personalidades de varios personajes para encajarlos en los estereotipos (pobres Amy y Stuart, solían ser chéveres) pero en general, el show entretiene. Lo que parece molestar a la mayoría es que ha ayudado a “popularizar” la cultura geek (ya saben como es la cosa: todo es genial hasta que todo el mundo lo conoce, empezamos a decirle “poser” a todo el mundo, etc) y a que, a pesar de esto mismo, se burla de los geeks.

HA Ha Ha! nerds tontos! se disfrazarón de lo mismo! Ha HA Ha Ha... ¬_¬

Hasta ahora, mi opinión respecto al show era que no se burlaba de los nerds (o geeks, o frikis o ñoños o “entusiastas de la cultura pop” o como sea que nos estemos denominando ahora) sino con los nerds; de actitudes, estereotipos y comportamientos que hace mucho aceptamos, irónicamente o no, como nuestros, y eso me parecía bien. Además, y aunque como dije antes, la serie muchas veces se perdía en el humor facilista, últimamente veía, con mucho agrado, que el chiste pasaba de ser “Calabozos y Dragones”, “Comics” o “Star Trek” a exigir conocimiento de las mecánicas de Calabozos y Dragones, continuidad de los comics y personajes de Star Trek para entender la broma... Todo esto iba muy bien hasta el episodio emitido el 10 de Enero de 2013 (en USA), titulado “The Bakersfield Expedition”:

Honestamente, este ha sido uno de los episodios más graciosos de la serie hasta ahora. En el, los chicos viajan a la Comic-con de Baskersfield, hacen una parada en la míticas “Rocas Vasquez” para tomarse fotos disfrazados de personajes de Star Trek (excelentes disfraces, por cierto), pero les roban el auto y se ven varados en el desierto. Mientras tanto, las chicas, interesadas en comprender por qué a sus parejas les gustan tanto los comics, deciden ponerse a leerlos (Oh! chicas en una tienda de comics! imposible!!), y se enfrascan en una discusión sobre la forma en que funciona en Martillo de Thor.

Todo esto es un gran materia, está muy bien escrito y tiene algunas de las bromas frikis más interesantes en lo que va corrido de la serie, sin embargo, es probablemente el episodio que ha tratado en forma más cruel y más se ha burlado de los geeks, lo cual me produce sentimientos muy encontrados.

Aqui vemos a los chicos que, a causa de su afición, se ven en una situación terrible, hasta aquí todo bien, sin embargo todo empeora cuando, aparte de eso, se ven humillados e insultados por todos los demas. Me pareció inconcebible que en la escena donde un auto pasa a toda velocidad sus ocupantes les gritan, Nerds! y les arrojan la bebida encima, pongan el track de risas. La situación llega al punto en que estos personajes, que siempre han estado tan orgullosos de sus “frikismos”, llegan a sentirse avergonzados de ellos mismos. Las palabras exactas de Sheldon son:

“Tenemos basura de la vida real arrojada sobre nosotros por extraños de la vida real que piensan que somos unos idiotas. Y a decir verdad, me empiezo a sentir como uno. Quiero ir a casa ahora”.

Es jodidamente triste. Al final, aunque ellos recuperan el ánimo y deciden continuar disfrutando de sus disfraces y su expedición imaginaria al regresar a casa y encontrar a las chicas debatiendo sobre comics, la verdad es que el episodio no llega nunca a compensarlos por lo ocurrido, como queriendo decir que el mundo real no es para los geeks, mejor sigan viviendo en su mundo imaginario si quieren ser felices.

Es jodidamente deprimente, y no quiero ni pensar en la teoría de Bernadette de que los adultos solo son aficionados a los comics porque sufrieron de “bullying” en su adolescencia (sin notar, por cierto, que en un episodio anterior ella y Amy confiesan haber sido víctimas de bullying también).

Hace algún tiempo escribí, en este mismo blog, un artículo sobre los geeks de la actualidad en el que citaba a esta serie como una mejora en la imagen que existía de los nerds, pero este episodio me ha puesto a dudarlo bastante. No voy a dejar de ver la serie, después de todo, me sigue haciendo reír (la mayoría de las veces), pero no puedo evitar estar muy decepcionado.

Como siempre, quiero leer sus opiniones al respecto. Así que comenten por favor.