La Gran Guerra olvidada

Gracias al cine, la televisión y hasta los videojuegos estamos muy, muy familiarizados con la Segunda Guerra Mundial. Más que con cualquier cosa que nos hayan enseñado en las limitadas clases de Historia en nuestros colegios, es gracias a la cultura popular que hemos aprendido sobre Adolf Hitler, el desembarco en Normandía, la batalla de San Petersbursgo, Pearl Harbor, la marcha sobre Berlín, las bombas de Hiroshima y Nagasaki y todos esos eventos, personajes e ideologías que fueron parte del enfrentamiento global entre El Eje y las fuerzas aliadas. Yo personalmente, conocí a Hitler gracias a un episodio de la serie de Wonder Woman y películas como Saving Private Ryan, Enemy at The Gates, Downfall, The Pianist y cientas más, así como series de televisión (Band of Brothers, The Pacific) y otros tantos cientos de videojuegos (Los primeros juegos de las sagas Medal of Honor, de Call of Duty, The Saboteur, Commandos, Company of Heroes, Battlefield, Brothers in arms, Red Orchestra, Hearts of Iron, etc, etc, etc) son los que me han ayudado y a millones de personas a crearse una imagen de este conflicto.

Por ejemplo, esta es la imagen de Hitler que todos tenemos.

Con la primera guerra mundial... no tanto.

“La Gran Guerra” parece no tener el mismo atractivo cultural que la segundo. A que se debe esto? después de todo, este terrible evento dio forma al mapa de Europa que conocemos ahora, marcó el fin del Imperio Otomano, del imperio Astro-Hungaro y se plantaron las semillas que acabarían también con el Imperio Británico y el Ruso, ademas de ser la que marcó la diferencia entre la guerra moderna y los enfrentamientos del siglo antepasado, ya que incluso se vieron lanceros a caballos enfrentarse a ametralladoras. Su importancia al dar forma al mundo no tenía precedentes, fue el primer conflicto a gran escala de la humanidad, y sin embargo, muchos la ignoran por completo, de hecho, muchas personas desconocen por completo que existieron los imperios mencionados (en serio, que enseñan en las escuelas de hoy en día?). Tampoco careció de personajes icónicos, pues a ella pertenecen tanto el temible piloto alemán conocido como el “Barón Rojo” y la espía llamada “Mata-Hari”.

cuando leyeron Barón Rojo ustedes se imaginaron esto y eso ilustra PERFECTAMENTE mi punto

Probablemente es porque esta fue una guerra “de trincheras”, en que los soldados se quedaban horas y días sentados en la tierra húmeda de sus “huecos en la tierra” en condiciones infrahumanas, disparando a ciegas contra enemigos que hacían lo mismo. Ese escenario no “vende”, no es tan interesante visualmente como las grandes batallas por aire, mar y tierra de la segunda guerra mundial... sin embargo, más de 16 millones de personas murieron (entre soldados y civiles), y es imposible saber cuántos a causa de las balas de los enemigos, de los gases venenosos, o por la fiebre española.

Es verdad que hay grandes historias que se desarrollaron durante este evento y que se nos cuentan en fantásticas producciones como The African Queen o la mítica Lawrence of Arabia, pero estas no se enfocan tanto en los combates bélicos en sí, y de todos modos, la cantidad de películas sobre ella son increíblemente pocas en comparación con las basadas en la siguiente guerra global. De hecho, son las historias más humanas, sobre las miserables condiciones de los participantes de la guerra y las tragedias que presenciaron y vivieron las que más me llaman la atención, y no hay ninguna otra como All quiet in the western front, una película de 1930 basada en el libro de Erich M. Remarque del mismo nombre y que nos cuenta la historia de un grupo de jóvenes alemanes llenos de orgullo nacionalista que se enlistan en el ejército ansiosos de ver acción y de “salvar a su patria”, para encontrarse con el caos y el horror de la vida en las trincheras y comenzar a morir uno a uno, lo que lleva a una dura reflexión sobre la naturaleza de la guerra, la búsqueda de la gloria y las ambiciones de los gobernantes.

All quiet in the western front es, sin duda alguna, una de las mejores películas que he visto en toda mi vida; cruda, realista y sincera. Obligada no solo para fanáticos del cine bélico sino para cinéfilos en general. El año de su lanzamiento ganó el Oscar a Mejor Película y a Mejor Director. Lastimosamente, sus enseñanzas cayeron en oídos sordos, pues menos de una década después, comenzaría la segunda guerra mundial.

La representación de La Gran Guerra es aún más triste en los videojuegos, ya que solo existen unos pocos juegos de acción y estrategia, principalmente basado en combates aéreos nombrados tras el Barón Rojo o en expansiones y modificaciones hechas para juegos ya existentes sobre otros conflictos; por eso es una alegría ver el lanzamiento de un juego como Valiant Hearts: The Great War

En esta aventura gráfica (ya saben, encuentra objeto A para llevarlo a B y obtener C) de Ubisoft tomamos el control de varios personajes: Una granjero francés y su nuero alemán que son llamados a pelear en lados contrarios, un soldado americano que no ha superado la muerte de su esposa, una enfermera Belga que trata de salvar vidas, sin importar a que bando pertenezcan y un leal perro llamado Walt, que se cruza en el camino de todos los demás. Estos seres se mezclan en una historia triste y trágica que pretende que no olvidemos que la guerra es mucho más que combates y balas y que en su centro siempre se encuentran seres humanos que deben sufrir una de las experiencias más horribles de sus vidas.

Se están cumpliendo 100 años desde que está guerra partió al mundo, pero este parece haberla olvidado. Muchos dicen que tanta exposición de los conflictos bélicos en el cine y los videojuegos los ha trivializado, yo al contrario, pienso que es más importante que nunca mantenerlos siempre en la mente de las audiencias, recordando constantemente los horrores de la guerra a aquellos que viven cómodamente alejados de ella. Ya saben lo que dicen de quienes olvidan su historia, y parece que nosotros seguimos olvidándola.

P.D: Si de verdad les interesa el tema de la primera guerra mundial, la Revista Semana tiene un interesantísimo artículo al respecto que les recomiendo mucho leer y otro sobre sus consecuencias).