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martes, 3 de febrero de 2015

American Sniper y otras miradas a la guerra de Irak

Probablemente no les sorprenda que estoy enormemente decepcionado de American Sniper, la más reciente película de Clint Eastwood que narra la vida de Chris Kyle, un francotirador que sirvió en Irak y que contó con más de 160 muertes confirmadas. Mi tristeza radica en lo mediocre que es esta película, una simple sucesión de eventos ligeramente vinculados entre si en que muestran al protagonista en la guerra o con su familia; estas escenas no ofrecen ninguna mirada profunda a la vida real de Kyle, su forma de pensar o su ideología, ni tampoco a la guerra de Irak, a la cual trata simplemente como un “evento”, sin detenerse a siquiera a explorar superficialmente su naturaleza. Es una película vacía, hueca y ligeramente irresponsable. Definitivamente esto no es lo que esperaba del Señor Eastwood, que ya había demostrado una sensibilidad para los temas bélicos en filmes como Flags of our Fathers y Letters From Iwo Jima de la que carece aquí. Simplemente no les puedo recomendar esta obra, no es una buena película.

(Hay que aclarar que Eastwood llegó tarde a la producción del film después de que fue propuesta a otros directores como David O. Russell. Eso no lo excusa del todo, pero al menos ayuda a comprender que pasó).
 


Pero lo que de verdad me molestó del film es, como ya dije, la enorme falta de contexto con la que presenta esta guerra. No estoy diciendo que la película tuviera que adoptar necesariamente una posición anti-guerra (aunque me cuesta comprender cómo una persona racional puede defender el desastre humanitario, económico y social que resultó ser ese conflicto). Este es un film que muestra al protagonista embarcándose hacia Irak poco después de haber visto en su televisión los ataques del 9/11 contra el World Trade Center, haciendo un vínculo entre estos dos eventos que, bien sabemos, no tuvieron nada que ver en la vida real, o la forma en que el protagonista lleva como tatuaje un símbolo de los Cruzados, recordando las invasiones cristianas que buscaban arrebatar estar tierras a los musulmanes durante la edad media. Ejemplos como estos dejan ver la ceguera con la que la cámara mira estos eventos reales mientras eleva la imagen del fallecido Kyle como la de un everyman y héroe norteamericano, mientras el libro en que está supuestamente basada deja ver que no fue más que un redneck racista e ignorante con muy buena puntería, y aunque insisto en que la película no es “propaganda”, tristemente sirvió a muchos como excusa para expresar sus más desagradables posiciones racistas e islamofóbicas.




Lo verdaderamente curioso es que la aplastante mayoría de las películas que se han hecho sobre este tema han sido abiertamente anti-guerra, denunciando los crímenes y los intereses oscuros que habían detrás de ella.... y han sido fracasos absolutos de taquilla mientras que American Sniper ha logrado 250 millones de dólares al momento de yo escribir estas líneas.

La más exitosa de estas películas (que no logró mas de 35 millones en taquilla) es Green Zone dirigida por Paul Greengrass y protagonizada por Matt Damon (la misma dupla de la trilogía de Bourne). En esta historia un oficial del ejército estacionado en Irak frustrado por no encontrar las armas de destrucción masiva que fue enviado a buscar comienza a sospechar de su gobierno y a desenredar una conspiración llena de mentiras y engaños para revelar las verdaderas causas de la guerra. Esta película no solo critica la injustificada invasión de Estados Unidos y su coalición, sino la forma en que las naciones poderosas pretenden controlar el destino de las demás.



Claro que no estoy diciendo que todos los films deban seguir esta temática crítica, también tenemos la fantástica The Hurt Locker de Kathryn Bigelow protagonizada por Jeremy “Hawkeye” Renner y ganadora del Oscar a Mejor película en 2010. Aquí al igual que en American Sniper se reservan los comentarios sobre la moral de la guerra y se enfocan en la tensión, la valentía y la sensación de amenaza con la que conviven los soldados americanos desplegados en las ciudades Iraquíes. Mientras en la película de Eastwood los temas sobre la “adicción” a la guerra y el estrés de los militares es tocado superficialmente, aquí es perfectamente ilustrada, las motivaciones y psicología de los personajes son bastante claras y resulta mucho más humana...

... y apenas recaudó 16 millones de dólares convirtiéndose en la ganadora del Oscar que menos dinero ha hecho en taquilla.



Tampoco puedo dejar de recomendar la fantástica Buried de Rodrigo Cortés (y la única película protagonizada por Ryan Reynolds que es... buena), que se desarrolla por completo en el interior del ataúd en que el protagonista se encuentra enterrado, pues ha sido capturado por insurgentes Iraquíes que exigen una fuerte suma al gobierno para liberarlo.

En esta increíblemente tensa y claustrofóbica historia se logra mostrar todo el caos que rodeó a la guerra de Irak y la terrible forma en que el gobierno americano hacía todo lo posible por quitarse de encima la responsabilidad del conflicto que causó, todo esto en un escenario increíblemente pequeño.


Al igual que estas hay muchas otras películas que tratan esta guerra y sus efectos desde diferentes ángulos; Grace is gone nos cuenta el drama de un padre que debe revelar a sus hijas que su madre murió en la guerra, In The Valley of Elah es basada en la historia real de un soldado que desaparece poco después de regresar del conflicto, Turtles Can Fly es sobre el drama de los niños de un campamento Kurdo en la frontera entre Irak y Turquía en la víspera de la invasión americana y el documental Fahrenheit 911, aunque puede ser algo divisivo a causa de la personalidad de su director Michael Moore, es la mirada más honesta que hay sobre las motivaciones políticas detrás de la guerra. Todas ellas son exploraciones de este evento de formas mucho más interesantes y profundas que la que hace American Sniper.

Pero hay una película especialmente interesante de la que quiero hablar, pues nos muestra todo este desde una visión a la que no estamos acostumbrados.

Les presento a Kurtlar Vadisi: Irak, más conocida por aqui como Valley of The Wolves: Irak


Antes un poco de historia. “Kurtlar Vadisi” fue una serie de televisión Turca increíblemente popular en su país sobre las aventuras de un agente del gobierno infiltrado en la mafia. Tras su final, se hizo está película en la que el protagonista viaja a Irak a vengar la muerte de un oficial Turco que había sido humillado por el ejército americano.

El villano del film es un coronel del ejército gringo interpretado por Billy Zane y es maldad pura, no solo no tiene ningún problema en usar niños iraquíes como escudos humanos y permite que sus hombres asesinen sin ningún problema, sino que secuestra a civiles y los entrega a un médico Judío para que les robe los órganos y los venda en el mercado negro de Londres, Nueva York y Tel Aviv.



Wow.

Obviamente esta representación del ejército gringo no fue bien recibida en Estados Unidos, porque ya sabemos que mientras Hollywood usa y abusa del estereotipo de los musulmanes y árabes como terroristas, nadie más puede osar mostrar al glorioso ejército gringo como los malos de turno porque es un irrespeto y Jesús se pone triste. ¿No aman ustedes la doble moral? (y eso que algunos de los crímenes que muestran cometiendo al ejército en este film, como la humillación de los presos de Abu Ghraib o la ejecución de los prisioneros que iban en una camioneta ocurrieron en realidad).


Terminemos este escrito con una reflexión: La historia la cuenta el arte. Es la imagen que dan los libros, las películas y demás medios artísticos la que finalmente es aceptada por la cultura popular como lo que en realidad ocurrió. Nosotros tenemos una idea muy clara de la segunda guerra mundial o la guerra de Vietnam gracias a lo que hemos visto en el cine, la televisión o los videojuegos y si películas como American Sniper son finalmente las más exitosas interpretaciones sobre lo que ocurrió en la guerra de Irak, temo que los errores que se cometieron allí sean olvidados y repetidos de nuevo en el futuro.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy de acuerdo con el post, y me hace pensar en otra saga que vi recientemente: Rambo. First Blood es una mirada increíblemente humana de la guerra de Vietnam, y lamentablemente creo que es la menos recordada, y no tengo el dato pero me imagino que también es la que menos recaudo, así como en el recuerdo de la cultura popular está es la imagen de Rambo que nos dieron las secuelas.

Sir Laguna dijo...

Muy de acuerdo con usted David, La primer Rambo (que en realidad se llama "First Blood") es una crítica tremenda a la situación de los veteranos de la guerra. Lástima que no sea tan recordada como sus secuelas, que igual me gustan, pero son mas... digamos "tontas".