Todos sabemos que drogas como la Heroína y sustancias como la Nicotina causan adicción física. Es algo probado científicamente sobre lo que no cabe la menor duda. Esto consiste en que, tras consumir una sustancia por determinado tiempo, el cuerpo comienza a desarrollar tolerancia hacia ella, por lo que se necesita una mayor cantidad de ella para sentir sus efectos hacia los que produce una sensación de necesidad. Un adicto a una sustancia debe consumir cada vez más o sufrirá de síndrome de abstinencia.
Obviamente, los juegos de rol en línea no caben dentro de esta descripción, pues no son consumidos por el cuerpo (aunque vaya a saber uno que cosas raras harán los frikis). Sin embargo, existe otro tipo de adicción, la “adicción psicología”, la cual depende directamente del comportamiento del individuo, que le exige realizar una actividad compulsivamente para “sentirse bien” aunque esta tenga efectos perjudiciales socialmente o para su salud. Aquí podrían caber la adicción a las compras, al trabajo, al sexo, y porque no, a los juegos de rol en línea.
Pero porque los juegos de rol en línea? Porque no otro tipo de juegos en línea también? Supongo que la gente también se podría obsesionar con jugar Call of Duty o Marvel Vs Capcom 3 (o cualquier otro juego que se pueda jugar en red) también, es mas, viendo la habilidad de muchos rivales con los que me he enfrentado en estos juegos me atrevo a decir que dedican mucho mas que unas pocas horas al día a ellos, pero es que hay características en los MMORPG que hacen de la “adicción” a ellos bastante peculiar.
Por un lado tenemos el nivel de personalización que tienen los personajes: sexo, raza, color, habilidades, armas, vestuario, etc. Todo podemos hacerlo a nuestro gusto. Por el otro lado, importa también que el mundo de estos juego sigue activo aun cuando tu no estas conectado.
Estas dos características son las que atrapan la atención, tal vez de modo inconsciente, de muchas personas que tienen problemas para socializar, o de auto-imagen (algo que puede concordar con el triste estereotipo del videojugador: una persona tímida, con problemas de sobrepeso o delgadez, poco agraciado físicamente, con vida social nula aparte de personas similares, etc, algo que sabemos que no es verdad). La idea de ser “alguien”, tal vez cumplir una fantasía sobre quien siempre se quiso ser (un héroe, un ser poderoso) en un mundo que, a pesar de ser virtual, no es tampoco totalmente irreal, después de todo, pueden establecerse relaciones sociales reales y tiene sus propias reglas, todo bajo el filtro de un avatar que puede representar lo que en verdad quieres ser.
Esta ida la explica mucho mejor que yo mi amiga Erii, que estuvo bastante pegada a Ragnarok Online por un buen tiempo:
Con los MMORPG es como tener una vida social, pero con un avatar que luce mejor que tu, tiene las habilidades que tu no tienes, le es mas facil conseguir cosas re cool con tan solo unas horas de juego, y plus, haces amigos que no tienen necesidad de saber quien eres, solo se preocupan por tu personajes y los beneficios que se puedan dar mutuamente (…) Haciendo crecer tus personajes, tienes resultados mas satisfactorios que los que puedas tener con tu propia vida real. Creo que por esto es que son tan adictivos.
Pero también se han visto casos de personas que no caen en esta descripción y se queda quedan enganchados en los mundos virtuales de estos juegos; personas que tienen relaciones establecidas, incluso tal vez novia o esposa e hijos y un trabajo estable. La mayoría de estas personas seguramente saben distribuir bien su tiempo entre su afición al WoW (o al RO o al que sea) y su “vida real”, pero me ha tocado ver a amigos que han perdido su novia, su semestre en la Universidad (y sus amigos) a causa de su obsesión por el juego.
En estos casos, creo que entra a jugar la segunda característica que les describí anteriormente, la de un mundo que continua existiendo aunque no estés conectado; ya que en muchas personas se desarrolla un apego tal por su personaje y el mundo que habita que sienten miedo de perderse “algo”, lo que los lleva a estar conectados la mayor parte del tiempo… y también puede entrar en juego una característica que no es del juego en si, pero que la alienta en aquellos que la poseen (dentro de los que me cuento) y esta es la facilidad para obsesionarse con algo.
Yo soy uno de esos videojugadores Hardcore a los que, una vez tienen un juego, quieren completarlo al 100%, conseguir todos los objetos, llevar el personaje al máximo nivel, descubrir todas las áreas secretas, etc. Y jugando un juego como estos, se suma el factor de la competencia. Ver una espada que tiene tu amigo y que tu quieres, ver que tu amigo tiene dos niveles mas que tu y quedarse una noche “Grindando” para poder alcanzarlo, agreguemos el hecho de que ciertos objetos o habilidades (o logros o lo que sea) solo pueden conseguirse en eventos que ocurren al azar o en determinadas épocas… y bueno… esto me da para pensar en otro articulo. Súmenlo a mi lista de posts prometidos.
Dedicar tanto tiempo y esfuerzo a un personaje hace que te sientas aun mas apegado a el, quieres sentirlo real y alterar tus prioridades. Hace algún tiempo, vi un video en GameTrailers (lo busque para ponerlo aquí pero no lo encontré) en que un joven al que le hachearon su cuenta de World of Warcraft y le quitaron todo a su personaje. El decia que Su vida estaba arruinada. Y así es, para muchos, su vida en el juego se vuelve su verdadera vida… su personaje es poderoso, vive una vida de aventuras y magia, no es banal, como no preferir esa vida a la real? Ok, Carajo! yo mismo la preferiría, y eso que no me quejo de mi vida, esta bien fantasear, tomar roles, creo que es sano, pero insisto en el problema de las prioridades, y no necesito profundizar en el, basta con un ejemplo, el de una pareja en Corea del Sur que dejo morir a su bebe por estar jugando en línea. Y ya que mencionamos a Corea del Sur, vean este video de Al-Jazeera, un documental sobre la adicción a estos juegos, que habla mucho mas claro de lo que yo puedo hacerlo:
Al ver nuevamente ese video recuerdo un artículo en Vida Extra que contaba como un padre desesperado buscaba un antídoto para el World of Warcraft, pues sus dos hijos estaban tan enchufados a el que su rendimiento escolar estaba por los suelos, no podia cancelarles la cuenta porque jugaban en un servidor pirata y al final parece que se decidio por cortales el acceso a Internet… me imagino como se pondrían esos chicos a punta de síndrome (psicológico) de abstinencia
Y hablando de desesperación, este video muestra un chico al que su madre le ha cancelado su cuenta de WoW… miren:
No has llegado a estar nunca tan enojado que tratas de meterte un control remoto por el culo?
Bueno, el video es una actuación… pero estoy seguro que en la vida real ha habido reacciones mucho mas violentas (y divertidas) que esa.
Vaya, escribir este articulo fue mas difícil de lo que pense, tantas ideas que tengo para hablar sobre ello y lo difícil que es ponerles un orden, pero lo mas difícil es hablar y criticar sin la autoridad que da el haber jugado estos juegos, así que le paso la voz a mi amigo Dante, que también fue un avido jugador en su día…
Hablo directamente de mi experiencia como jugador de Ragnarok que ha sido el único juego al que le dedique tanto tiempo.
Lo primero es que disfrute mucho el tiempo que lo jugué, La razón era la experiencia de poder jugar con mis amigos, ampliada por ver como crecíamos en el juego y nos volvíamos mejores jugadores, y fue bueno tener ese nivel y compararlo con las demás personas reales y lo más gracioso fue tener hasta cierto reconocimiento por personas de la cuidad que no conocíamos.
Otra parte interesante es que al ser un RPG, tiene una forma muy marcada de ver el crecimiento del personaje y completa libertad de manejar sus stats, lo que lo hacía muy divertido; Pero mas allá de jugar con mis amigos no le encontré mas diversión y después de que dejamos de jugar juntos perdí el gusto total por el juego. Tuve la oportunidad de conocer personas totalmente adictas que me hicieron pensar en lo nocivo que podía ser, un ejemplo es de un vecino que perdió su negocio y su esposa por culpa de RO y lo peor es que no le importo mucho.
Es muy fácil volverse adicto hasta estilo de juegos , la historia, las quest, los MVPs, la experiencia de conocer personas con un gusto similar, la diversión, la competencia (no solo de nivel, sino de estatus y estilo) y lo peor es que uno se puede desconectar pero el juego sigue ahí, y pueden pasar muchas cosas y uno recién se desconecta piensa en lo que le falto hacer y solo piensa en volver a jugar. Y por esto decidí no volver a jugar este tipo de juegos y sobre todo evitar el WOW.
Hace poco volvi a estar tentado de probar estos juegos, pues volvieron gratuito el Ragnarok Online, afortunadamente, no me queda tiempo, simplemente eso.
Bueno, creo que eso es todo lo que tengo por decir, si les interesa leer mas sobre el tema, es imprescindible leer el articulo Adicción y Juegos Online en Infoconsolas. Por ahora los dejo y no olviden escribir sus opiniones al respecto y sus experiencias con los MMORPG en los comentarios.
8 comentarios:
Bueno en mi experiencias, yo si he jugado WOW, es bastante interesante y chevere, pero extrañamente no em volvi adicto a este juego (al parecer soy negado para los MMORPG) pero la razon principal es que a mi me gustaba jugar por estar ocn lso amigos levelear con ellos y todo el cuento, pero resulto que los demas si le dedicaban mas tiempo entocne sm equedaba atras y eso d ejugar solo para alcanzarlos me aburrio y lo deje, la verdad no lo jugue mucho. Ahora bien hay unos amigos qu eocmpraron WOW original en una promocion... yo la compre pero la vendi como a la semana porque vi qu eno dedicaria tiempo a esto y menso dinero entocnes chao a eso. Si son cheveres pero jugarlo con lso amigos de otro modo em aprecen muy aburridos
Me parece muy interesante el post, porque a mucha gente le pasa, las personas que menos crees, también están conectadas a un servidor en algún momento de sus vidas. Yo aún intento no jugar online, y aún tengo los juegos instalados ene l computador, pero creo que mi caso es igual al de muchos: no me queda tiempo, menos mal!!
Gracias por la mención *0*
me gusto mucho cuando diste la explicasion sicologica de por que la gente se vuelve adicta a estos juegos y es muy cierta , a mi nunca me han gustado los juegos en linea mas que todo por que me gusta jugar solo y a mi ritmo unas horitas cuando puedo
un amigo me recomendo el ragnarok y lo empeze a jugar ..pero noo que tedio me dio , definitivamente yo soy hombre de jugar en consolas y offline.
Haces bien en negarte. Estoy rodeada por un círculo de viciados, conozco gente cercana que incluso dejó los estudios debido al vicio por los MMO.
Yo por suerte me aburro al jugarlos, no les encuentro sentido. Sinceramente. Me gustan que los juegos, además de las películas, aporten algo a mi vida: un mensaje, una historia o simplemente diversión pero que no me aleje de la realidad.
bueno digamos q yo soy victima de ese jueguito WOW ...mi pareja se eloquesio por eso ...al punto deq no nos veimos mucho ni hablabamos y si le hacia un reproche decia "no puedo me matan "..pueden creerlo ahhh !!! ese juego hizo q perdiera un semestre de la u ..sin decir q mas perdio .para mi esa cosa es lo peor
No le he jugado ni lo jugaré! saludos desde Perú
Pues yo fui seguidor de FFXI hace ya algunos años y estuve jugando casi por un año, y si es divertido y la verdad recuerdo con cariño algunas misiones que enfrenté con gente que conocí en el juego. Pero como dicen arriba el jugar solo no es algo muy divertido y pues siempre iba muy por debajo en los niveles con los otros jugadores, por lo cual poco a poco lo fui dejando. Pero la principal razón por la que lo hize fue: En esta vida uno no puede ser adicto a demasiadas cosas, simplemente no hay tiempo, y pues yo ya soy adicto a las películas y la televisión, so...
Yo estuve jugando WoW durante 2 años... la verdad le cambia mucho la vida a uno y eso que nunca me considere "adicto" al juego... Hoy en dia aun lo tengo instalado y a veces entro a jugar, pero al parecer ya me paso la fiebre, porque de esas 6 horas que le dedicaba anteriormente, ya ni 20 minutos me aguanto.
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